Emociones positivas y bienestar en niños con enfermedades crónicas

Laburpena

Tradicionalmente, la evaluación de la salud mental en niños con enfermedades crónicas o de mal pronóstico se ha centrado en la medida de experiencia de síntomas y psicopatología. Sin embargo, en los últimos años hemos presenciado un interés creciente por evaluar y promocionar el bienestar en estos niños, particularmente ahora que las tasas de supervivencia y los tratamientos médicos han mejorado significativamente. Además, en la última década ha habido una rápida proliferación de intervenciones promovidas por ONGs y organizaciones en entornos hospitalarios. Su objetivo común es ayudar a estos niños a afrontar mejor su situación y promocionar su bienestar físico y psicológico. Un ejemplo de este tipo de intervenciones es el cumplimiento de un deseo expresado por el niño. Aunque este tipo de intervenciones son cada vez más frecuentes, no hay apenas estudios sobre los efectos de este tipo de programas. No queda claro de qué manera este tipo de intervenciones positivas pueden no sólo reducir el malestar, sino además tener un efecto positivo en dimensiones como el afecto positivo, la satisfacción vital, el optimismo, la percepción de beneficios, el bienestar eudaimónico, las fortalezas personales o las creencias en la benevolencia del mundo. Muchos de estos constructos se han estudiado ampliamente en adultos, pero apenas se han investigado en el ámbito pediátrico.Esta investigación plantea varios objetivos. Primero, describir el funcionamiento psicológico en términos de bienestar. Segundo, conocer el efecto del cumplimiento del deseo en el bienestar psicológico y físico de estos niños. Tercero, conocer el efecto del cumplimiento del deseo en el bienestar de sus padres. Y cuarto, proponer un modelo que explore el proceso por el que los niños construyen recursos de bienestar que les llevan a mejores niveles de ajuste psicológico a largo plazo.En cuanto al primer objetivo, la percepción de beneficios se relacionó de manera positiva con otras variables de bienestar mientras que no relacionó con dimensiones como el pesimismo, las emociones negativas, los síntomas depresivos u otros problemas de funcionamiento. Estos resultados subrayan la idea de que la percepción de beneficios se encuentra genuinamente asociada a mejor ajuste psicológico, reflejando así un resultado positivo en sí mismo y no la mera ausencia de la reducción del malestar.En segundo lugar, encontramos que el cumplimiento de un deseo incrementa los niveles de emociones positivas, satisfacción vital, gratitud y amor y reduce las náuseas en los niños tres semanas después del deseo. Estos resultados sugiren que a pesar de que las emociones positivas generadas por el deseo podrían considerarse transitorias y efímeras, estos resultados muestran que los cambios se mantienen durante un tiempo, e incluso, se generan beneficios más allá de la dimensión puramente hedónica. Por otra parte, tras el deseo, las madres perciben más cambios positivos en los niños y mejor calidad de vida en sus hijos en comparación con el grupo control. Además, las madres también perciben cambios en áreas de calidad de vida relacionadas con la salud.En relación al tercer objetivo, encontramos que el deseo aumenta el nivel de emociones positivas y creencias sobre la benevolencia del mundo de los padres y madres en comparación con el grupo control. Además, las madres informan de un mayor número de experiencias de crecimiento y de mayores niveles de gratitud y amor. Dado que el principal foco de estudio se ha concentrado en la evaluación a los niños con enfermedades dejando a un lado su entorno más cercano, este estudio contribuye a avanzar en el conocimiento sobre el bienestar de los padres de estos niños. Por último, exploramos las variables predictoras de cambios en la satisfacción vital en el tiempo a través de un modelo centrado en la construcción de recursos positivos. Los cambios positivos en calidad de vida relacionada con la enfermedad, las fortalezas personales y