Efectos del ejercicio físico en el perfil esteroideo urinario femeninotras una actividad física intensa de corta duración, y tras un programa de entrenamiento de fuerza donde se valoran las fases del ciclo menstrual

  1. Corvillo Rodríguez, Manuela
Dirigida por:
  1. Marcos Antonio Maynar Mariño Director
  2. María Jesús Caballero Loscos Director/a
  3. Juan Ignacio Maynar Mariño Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Extremadura

Fecha de defensa: 20 de marzo de 2010

Tribunal:
  1. José Antonio Pariente Llanos Presidente/a
  2. Armando Manuel Mendoça Raimundo Secretario/a
  3. Rafael Timón Andrada Vocal
  4. Sandra Rojas Vega Vocal
  5. Argimiro Rodríguez Jerez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 288720 DIALNET

Resumen

El ejercicio físico constituye un modelo de estrés científicamente demostrado en multitud de estudios; estrés que abarca al plano fisiológico, y que se pone de manifiesto por una alteración en el sistema endocrino, que puede ser transitoria ante ejercicio físico intenso, o más o menos permanente ante ejercicio crónico. Una de estas alteraciones transitorias es la elevación de las hormonas de estrés, los glucocorticoides, pero si el ejercicio se realiza de forma continuada, con cierta intensidad y, sobre todo, a nivel competitivo, se han descrito alteraciones en la producción de hormonas sexuales que, en la mujer, pueden conducir a irregularidades menstruales transitorias de mayor o menor relevancia, siendo habitual los casos de oligomenorrea y menos frecuentes los casos de infertilidad. Así pues, el estrés físico y emocional asociado tanto al ejercicio intenso como a las competiciones puede alterar el eje hipotálamo-pituitario-adrenal y/u ovárico. Pero no todos los tipos de ejercicio físico y programas de entrenamiento producen las mismas alteraciones del sistema hormonal endocrino, concluyendo muchos autores que las adaptaciones crónicas, y las variables en el diseño del programa de entrenamiento, son altamente específicas del tipo de ejercicio realizado. Por ello, hemos realizado un estudio del efecto de dos tipos diferentes de ejercicio físico sobre la excreción urinaria de hormonas esteroideas en mujeres jóvenes y deportistas, una es un partido de competición de balonmano, y otra es un entrenamiento de fuerza de intensidad submáxima, durante 3 días a la semana, y durante 3 ciclos menstruales consecutivos, y se ha comparado con la excreción urinaria de mujeres sedentarias del mismo grupo de edad. Hemos valorado la excreción urinaria durante 3 fases del ciclo menstrual, la fase folicular temprana, o fase de menstruación, la fase folicular media, y la fase lútea media. La técnica analítica utilizada ha sido la cromatografía de gases-espectrometría de masas (GC/MS). También creemos que es innovador el estudio realizado en la excreción de un grupo de hormonas esteroideas hasta ahora poco valoradas en la práctica deportiva, como son los metabolitos de la progesterona, hormona sexual importantísima para mantener los ciclos menstruales normales. Los resultados obtenidos sugieren que la competición deportiva produce, en mujeres jóvenes, una respuesta diferente en la excreción urinaria de hormonas esteroideas, manifestada por un incremento muy significativo de las hormonas catabólicas, a la que produce un entrenamiento de fuerza de intensidad submáxima durante 3 ciclos menstruales consecutivos. También que el perfil urinario esteroideo de mujeres deportistas puede ser más anabólico que el de mujeres no deportistas, ya que hemos comprobado un incremento en las relaciones entre hormonas anabólicas y catabólicas, pero sólo en una fase menstrual este incremento ha resultado significativo. Otro aspecto relevante ha sido que el entrenamiento de fuerza realizado condujo a las participantes a un incremento de la fuerza máxima, y este incremento estuvo acompañado de un balance claramente más anabólico que catabólico en las distintas fases de su ciclo menstrual.