Inteligência emocional dos senioresum desafio para o envelhecimento ativo

Résumé

El envejecimiento, en cuanto experiencia psicoafectiva, acarrea un conjunto de modificaciones diferentes de persona para persona. Para que las personas mayores sobrepasen estas transformaciones necesitan desarrollar una serie de capacidades que le permiten tener un envejecimiento más sano y productivo, así como una mejor calidad de vida. Se ha realizado un estudio transversal, descriptivo-correlacional, de naturaleza cuantitativa con el objetivo de evaluar el nivel de Inteligencia Emocional (IE) de los mayores e identificar las variables sociodemográfica, de contexto familiar y psicosocial que influyen en la IE cuando mediadas por la Universidad Sénior. En este estudio participaron 1040 personas mayores del distrito de Viseu, con edades entre 65 y 95 años con predominio del género femenino (59.2%). Frecuentan la universidad sénior 157 individuos (15.1%). De los seniors inquiridos, 413 presenta Elevada IE y 389 Baja IE. Las variables más relevantes para los niveles de inteligencia emocional (Elevada IE) son: escolaridad, área de residencia, estado civil, importancia dada al convivir con niños, práctica de actividad física, el convivir con niños, satisfacción con la vida, depresión y número de hijos. Las variables: Funcionalidad familiar, Satisfacción con la vida (Salud y capacidad física; Capacidad mental y relación social) y Estado depresivo (Bienestar; Problemas físicos y mentales) se ha revelado como variables predictores de la Inteligencia Emocional y dimensiones. La frecuencia de universidad sénior ha demostrado ser predictor apenas para las dimensiones Sociabilidad y Autocontrol. Los resultados de esta investigación nos llevan a ponderar la importancia del desarrollo de programas de intervención en el área de salud emocional así como en su participación activa en actividades que les permitan proporcionar placer y mayor satisfacción con la vida. Palabras-clave: Riesgos Psicosociales; profesionales de la salud; trabajo.