«Configurados con Jesús, buen pastor» (pdv 22). Los sacerdotes y el acompañamiento espiritual. Un estudio a partir de la revista Surge (1940-2014) y de las publicaciones de la Comisión Episcopal del Clero (1966-2014) ”

Resumen

Un propósito orienta el presente trabajo: enraizar el acompañamiento espiritual en el ministerio y en la vida del presbítero. Se trata de mostrar que, cuando el sacerdo-te acompaña o es acompañado, no solo ejerce un medio más de la vida espiritual, sino que encuentra un cauce privilegiado para su configuración con Jesús, el Buen Pastor. En el recorrido nos preguntamos si existen rasgos que caractericen el acompañamiento espiritual ofrecido o recibido por el sacerdote, matices propios que lo distingan del que pueda ejercer o recibir el religioso o el laico. Se pretende ofrecer una reflexión de teología espiritual sobre el acompañamien-to, fundamentada en la realidad del clero en los últimos setenta y cinco años, tal como la reflejan las fuentes: la revista sacerdotal Surge, del Seminario de Vitoria (1940-2014), las publicaciones de la Comisión del Clero de la Conferencia Episcopal Espa-ñola (1966-2014) y el magisterio pontificio sobre el sacerdocio en este periodo. La lectura de las fuentes permite descubrir una evolución en la comprensión y en la prác-tica del acompañamiento espiritual, y asocia el acompañamiento a dos núcleos funda-mentales de la espiritualidad sacerdotal: la caridad pastoral y la formación permanen-te. La estructura de la tesis pretende responder a su objetivo. Tras una presentación detallada de las fuentes, de corte histórico (primer capítulo), ofrecemos una propuesta del marco teológico-espiritual que encuadra el trabajo: se profundiza en el significado de las expresiones seguimiento y configuración con Cristo, en la imagen de Jesús co-mo Buen Pastor y en la comprensión del acompañamiento espiritual que fundamenta el estudio (segundo capítulo). En los capítulos sucesivos acudimos a las fuentes para estudiar su contribución sobre la caridad pastoral (tercer capítulo), la formación per-manente (cuarto capítulo) y el acompañamiento espiritual (quinto capítulo). En el sex-to capítulo se elabora una reflexión a la luz de los tres anteriores: cómo el acompaña-miento espiritual del presbítero, cualificado por la caridad pastoral e inserto en la for-mación permanente, contribuye a su conformación continua con Jesús, el Buen Pastor. El apartado final de este último capítulo refleja algunas situaciones concretas del acompañamiento ofrecido o recibido por el sacerdote.