La pedagogía del P. Tomás Morales, como formación integral. Una propuesta realista a los retos educativos actuales

Resumen

Analiza la teoría y práctica educativa del jesuita P. Tomás Morales (1908-1994). Una labor educativa llevada a cabo principalmente con jóvenes, cuyo objetivo es formar personas, que se desarrollen íntegramente y sean a su vez formadores de otros, en cualquier ámbito de la sociedad: enseñanza, familia, cultura, trabajo, amistad. Una pedagogía sólida que se asienta en la tradición perenne de los principios teológicos, filosóficos y pedagógicos. Sus fuentes son: los santos- especialmente San Ignacio y los Ejercicios Espirituales como método pedagógico, y Santa Teresa de Jesús. "Una pedagogía con tronco Ignaciano y savia carmelitana"-, la tradición teológica filosófica clásica, el Magisterio de la Iglesia y corrientes más contemporáneas como el personalismo. Una pedagogía que propone una respuesta realista, contracorriente y actual a los retos actuales: Escuela de superación, autodominio y orden, enfocada hacia el ideal -Dios, el Valor de los valores- que dé sentido pleno a la persona. Pedagogía realista-idealista. Parte de la experiencia y va a la experiencia. Una pedagogía arraigada en las exigencias de la naturaleza humana, naturaleza armónica, - por su imagen de Dios- y a su vez naturaleza caída llamada a la unidad y perfección. Desde este punto de partida la educación es entendida por el autor como perfeccionamiento, desarrollo, capacitación, armonía e integración. En suma, "formación integral" que es armonía, superación y sencillez impulsado por el Ideal, el Amor, Dios. Mostrar que es así y cómo lo hace es el objetivo de esta tesis. Se desarrollan todos los aspectos que se deben ir ordenando –integrando- hasta alcanzar la formación de la persona. Naturaleza/sobrenaturaleza la fe/razón, cuerpo/alma e inteligencia, voluntad y corazón. Estas tres facultades del alma tienen un proceso educativo bien definido para “enseñar a pensar” educación de la inteligencia, “enseñar a querer”, educación de la voluntad y “enseñar a amar” educación del corazón, ayudado de las virtudes cardinales y de otras virtudes formales que constituyen método de esta pedagogía y se llaman los “cuatro puntos cardinales”: mística de exigencia, espíritu combativo, cultivo de la reflexión y escuela de constancia. Pedagogía actual y vigente plasmada en la realidad concreta de obras y personas, que formados en este estilo educativo lo hacen realidad en las familias, cultura, educación, amistad y en la sociedad. Una pedagogía que es “grandeza en la sencillez” expresión que sintetiza la tesis. “Grandeza” porque forma en el “más” –pedagogía de las cimas- “sencillez” porque forma íntegramente, en la íntima relación de aspectos, facultades y dimensiones, ello crea la unidad- que es sencillez, siempre con la mirada en el Ideal que es Cristo, capaz de unir lo máximum con lo mínimum. Una pedagogía realista, de la superación y de la armonía.