La exactitud del conocimiento práctico en la ética de Aristóteles

  1. Miquel Angulo, Esther
Dirigida por:
  1. Margarita Mauri Directora

Universidad de defensa: Universitat de Barcelona

Fecha de defensa: 18 de enero de 2022

Tribunal:
  1. Juan Miguel Palacios García Presidente/a
  2. Nuria Sánchez Madrid Secretario/a
  3. Ana Marta González González Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 781794 DIALNET

Resumen

Esta investigación tiene por objeto de estudio la teoría aristotélica del conocimiento práctico desde la perspectiva de su exactitud (ἀκρίβεια). Para ello se parte de la diferencia que puede establecerse entre dos niveles en la actividad intelectual del ser humano que tiene como fin la orientación de la conducta y no únicamente el conocimiento. En primer lugar, se analiza la virtud dianoética de la prudencia, que supone un conocimiento preciso y eficaz capaz de dirigir las acciones concretas. Se tiene en cuenta para este análisis tanto la relación que establece Aristóteles entre la racionalidad y el deseo, por una parte, como las características específicas de la deliberación (βούλευσις). En este contexto se estudian también las nociones de ‘deseo racional’ (βούλησις) y ‘silogismo práctico’, así como la relación que se establece entre las partes racional e irracional del alma en la denominada ‘verdad práctica’. El segundo nivel de conocimiento práctico que se estudia se centra en la caracterización que hace Aristóteles de la ciencia (ἐπιστήμη) cuyo fin (τέλος) no es exclusivamente cognoscitivo, como en el caso de disciplinas como la retórica o la medicina, y específicamente se presta atención a la ciencia que tiene como finalidad la dirección de la acción. Para ello se analizan tanto las características de su objeto y método como las consecuencias epistemológicas que se siguen de su finalidad práctica. Desde el punto de vista de la precisión del conocimiento, Aristóteles afirma que el conocimiento científico solo puede proporcionar una orientación ‘tosca y esquemática’ (παχυλῶς καὶ τύπῳ) de la conducta al referirse tan solo a ‘lo que pasa la mayor parte de las veces’ (ὡς ἐπί τὸ πολύ), lo que conduce a afirmar la primacía práctica de la prudencia. Sin embargo, la constatación de los propios límites que ofrece el tipo de conocimiento que supone la prudencia explica la utilidad que el saber universal y de las causas que proporciona la ciencia puede tener para la acción.