La catolicidad de la iglesia y su inculturación en China a partir del p. Matteo Ricci
- Guo, Jianen
- José María Lera Doktorvater/Doktormutter
Universität der Verteidigung: Universidad de Deusto
Fecha de defensa: 22 von Juni von 2009
- Eloy Bueno de la Fuente Präsident/in
- José María Lera Sekretär/in
- Dionisio Borobio Vocal
- Vicente Vide Vocal
- José Arregi Olaizola Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
La Iglesia, que posee una dimensión celestial y otra terrestre, que une el Cielo a la tierra, que abarca lo divino y lo humano, y que aborda el Reino de Dios y a la vez la comunidad cultural, debe ser un nexo auténtico de ambas realidades, para que uno pueda gustar del Reino eterno de Dios, a través de su vínculo especial con ella, aún estando sumergido en medio de las culturas. Así, la Iglesia es el lugar donde acontece el encuentro entre el ser humano con Dios. Nadie podría llegar a Dios sin la mediación de la Iglesia. Siendo católica, la Iglesia debe ser abierta a las culturas siguiendo las huellas de su Señor encarnado en una cultura concreta. Matteo Ricci, entendiendo bien el mensaje de Cristo al procurar extender esta Iglesia en el mundo cultural, nos deja una puerta abierta para una inculturación ulterior de la Iglesia en China. Por esta puerta vimos la posibilidad de avanzar nuestra tesis. Por el vínculo Iglesia-Reino, la Iglesia está invitada y guiada constantemente a alzar su mirada y a caminar hacia el Reino de Dios, teniendo un contenido inmutable dado por su Señor. Por otro lado, viendo desde la relación Iglesia-culturas, la sociedad o la cultura china, como todas las culturas, está invitada a participar el banquete del Reino de Dios por medio de la Iglesia, aún pudiendo tener una forma peculiar y cultural para expresar el mismo contenido de la fe eclesial. Insistimos, sobre todo, en esta segunda perspectiva. Partiendo del camino trazado por Matteo Ricci, quisiéramos defender una nueva inculturación de la Iglesia de Cristo en China. Es decir, continuando la obra misional de Matteo Ricci y entendiendo los valores culturales de China, hemos pretendido desnudar la Iglesia de las formas occidentales, judías, griegas y latinas, y enfatizar el aspecto moral y práctico de la Iglesia, para llegar a construir una comunidad cristiana vestida de una estructura armónica y pacífica en medio de la naturaleza. Por eso, nuestra reflexión, siendo una aportación teológica, partía desde el seno de la Iglesia y se concentraba su atención en su modo de conectarse con la cultura china, bajo la misma postura dialogante y comprensiva de su Señor, facilitando al pueblo chino accesos a la realidad eclesial y salvífica.