Análisis de la eficacia de dos programas de entrenamiento en adultos con sobrepeso y obesidadimpacto sobre la composición corporal y variables físicas, metabólicas y psicológicas

Resumo

La obesidad es una enfermedad crónica de prevalencia creciente que alcanza proporciones epidémicas. Está asociada a otras enfermedades y problemas psicológicos, lo que supone un amplio espectro de complicaciones metabólicas y cardiovasculares, y una gran repercusión económica y sociosanitaria. Se trata de una patología compleja y multifactorial, donde la predisposición genética y los factores ambientales, son algunos de los elementos más importantes que contribuyen a su aparición. El ejercicio y la actividad física se han identificado como estrategias eficaces para prevenir y tratar la obesidad, así como para mejorar la salud y los porcentajes de masa grasa y masa muscular. Además, la actividad física contribuye a mantener durante más tiempo la pérdida de peso conseguida, por lo que la prescripción de ejercicio físico óptimo constituye un enfoque fundamental para conseguir éxito en la población con sobrepeso y obesidad. No obstante, en la actualidad, existen aún resultados controvertidos sobre cuál es el tipo de ejercicio más eficaz. El propósito de la presente Tesis Doctoral es analizar los efectos de dos programas de ejercicio físico sobre la respuesta de variables antropométricas, físicas, metabólicas y psicológicas en adultos con sobrepeso y obesidad. Para ello, se aplicaron dos protocolos de entrenamiento distintos durante 12 semanas, uno basado en el trabajo de fuerza y otro en entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT). El diseño del estudio fue experimental y aleatorizado y consistió en dividir a los 90 participantes en tres grupos: grupo control, grupo de entrenamiento de fuerza y grupo de entrenamiento HIIT. Las variables analizadas fueron índice de masa corporal, porcentaje de grasa corporal, masa muscular, índice cintura cadera, glucosa en ayunas, presión arterial sistólica y diastólica, fuerza de agarre, ansiedad, depresión, autoestima, trastorno emocional, percepción del estado de salud, afecto positivo y negativo, adherencia a la dieta mediterránea y autopercepción de la imagen corporal. Todas ellas se midieron en dos momentos temporales: al inicio y a la finalización de los programas de entrenamiento; además, se analizó el seguimiento de los programas a los tres meses. Los resultados obtenidos evidenciaron que ambos tipos de entrenamiento fueron efectivos para mejorar la composición corporal y la salud física y metabólica, destacando el aumento de la masa muscular de los participantes que realizaron entrenamiento de fuerza. Además, existieron mejoras en la mayoría de las variables psicológicas, lo que indica que el ejercicio físico beneficia la salud mental y emocional y el bienestar psicológico de las personas con sobrepeso y obesidad.